Obviamente, se estable una relación muy especial con un animal tan noble y sensible como el caballo, que ha sido nuestro compañero a lo largo de la historia del hombre. En cierta medida, nos han ayudado a evolucionar y a crecer,
Entre otros, cabe destacar uno de los muchos beneficios que nos puede aportar el trato con el caballo: la mejora de nuestra autoestima, el hecho de poder montar un caballo o poni que pese entre 300 o 500 kilos nos proporciona una gran seguridad y confianza para superar obstáculos que pensábamos insalvables.
Igualmente, desarrolla una mayor sensibilidad, paciencia, responsabilidad y sentido del respeto por otro ser vivo y su medio; la naturaleza, estimula nuestra seguridad y contribuye a sentirnos más independientes.